1. Chevrolet Corvette Stingray
Muchos años después de su primera aparición sigue siendo la referencia de los súper deportivos americanos. El Corvette no sólo recuperó el apellido Stingray, famoso en los años sesenta; también dejó de lado su antigua tecnología para ponerse al día con un chasis de aluminio, piezas de fibra de carbono para techo (removible) y capó, todo ello unido a un atractivo interior con dos enormes asientos forrados en cuero. Además, la firma estadounidense asegura que gracias a una gran relación peso potencia, este biplaza puede retar a sus semejantes del segmento, sin costar una fortuna.
2. Bentley Continental GTC Speed
Un auto ideal para todos aquellos que quieran saber cómo se ven los objetos a 325 kilómetros por hora. Convertible, deportivo y súper lujoso. Los artesanos de Bentley deben amar con pasión su trabajo, porque fabricar al súper deportivo con más clase y pedigree del mundo, no es tarea sencilla. La segunda generación del Continental descapotable más veloz viene a demostrar que este vehículo se convertirá en un clásico de la historia del automóvil gracias a su refinado diseño, la dinámica de manejo y lo exquisito de su interior.3. Audi RS7
El imponente RS7 es impulsado por un motor V8 4.0 turbocargado que genera 560 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión Tiptronic de ocho velocidades que envía la potencia a las cuatro ruedas. Con ello, se va del 0 a los 100 km/h en 3.9 segundos y se alcanza una velocidad máxima de 305 km/h. El atractivo exterior del A7 fue retocado con detalles como unas defensas más deportivas, enormes rines de 20 pulgadas y una presencia imponente.
Infiniti Q50
Infiniti Q50
Los fluidos trazos de la carrocería, faros, luces traseras y el interior, impactan al instante. La consola central cuenta con dos pantallas táctiles, la superior para la navegación, mientras que la inferior funciona para el sistema de sonido, aire acondicionado y demás funciones de entretenimiento. El Q50 prescinde de la barra de la dirección, en lugar de ello los movimientos del volate son transmitidos a las ruedas a través de un software y una computadora, lo que, en palabras de la marca, ayudará a tener reacciones más precisas a los movimientos del conductor.
5. Honda CR-Z
Compacto, diferente e híbrido, sin duda una combinación explosiva. El CR-Z es heredero de varias décadas de desarrollo de tecnologías alternativas de Honda, un hatchback que seduce con su carrocería y eficiencia, y convence con su dinamismo, manejo y tecnología. A diferencia de los híbridos convencionales, este auto busca emoción en el manejo. Cuenta con asientos deportivos y un volante grueso, cualidades que apoyan esta sensación de deportividad que va unida a unos llamativos rines de aluminio de 17 pulgadas, faros de xenon, luces de LED para el día y un atractivo grupo de indicadores.
6. Mercedes-Benz CLA
Ataviado con el inconfundible sello de la estrella de Stuttugart, que siempre ha sabido combinar elegancia y deportividad, este auto ofrece líneas que han probado su éxito en autos como el CLS, cuya caída tipo coupé en la parte trasera le brinda un carácter emocionante al vehículo. Toda la emotividad del diseño se respalda por tres motorizaciones diferentes, todas de cuatro cilindros con potencias de 122, 156 y 211 caballos de fuerza.
7. Maserati Quattroporte
Tras varios años de abandono, el Quattroporte recibió una merecida segunda generación, más llamativa, espaciosa, dinámica y lista para volver a brillar en el mercado. El frontal toma muchos detalles del deportivo Gran Turismo, con más detalles de diseño en la parte baja de la defensa, así como una carrocería más musculosa y mejor lograda. Por dentro también se nota el salto, con superficies más limpias, detalles de aluminio, una enorme pantalla táctil que domina la consola central y asientos que parecen sacados de un jet privado. Este motor abre la puerta al nuevo rostro de Maserati, que en los próximos meses acrecentará su familia con la llegada del SUV Levante y un sedán compacto Ghibli.
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